![](https://static.wixstatic.com/media/4dfd9c_71a579496b7545cfa67e5d18c0dd50bf~mv2.jpg/v1/fill/w_844,h_1500,al_c,q_85,enc_avif,quality_auto/4dfd9c_71a579496b7545cfa67e5d18c0dd50bf~mv2.jpg)
“La autoeficacia es la creencia que cada uno tiene acerca de su capacidad para organizar y ejecutar las acciones requeridas y para manejar las situaciones que se nos presentan”. Albert Bandura
La autoeficacia se refiere a percibirte capaz para ejecutar cualquier tarea que se presente o te encomienden a pesar de que aparezcan dificultades en el camino, teniendo la seguridad que lograrás saltar y enfrentar los desafíos que se presenten.
La persona que se siente autoeficaz, tiene confianza en sus habilidades personales y es muy comprometida y responsable en la actividad que participe.
La autoeficacia o “el creer que eres capaz” se va desarrollando desde la infancia y se refuerza a medida que se va adquiriendo mayor experiencia, conocimiento.
El éxito personal, emocional, laboral, etc. puedes lograrlo teniendo la certeza que posees la habilidad para hacerlo. Te percibes como un individuo eficaz en entablar y mantener relaciones personales y sociales duraderas.
Cuando el individuo se siente autoeficaz emocionalmente se percibe a sí mismo con capacidad para sentirse como desea; para generarse las emociones que necesita dependiendo en la situación en la que se encuentra; es decir, tiene la habilidad de aceptar su propia experiencia emocional, con sus creencias y valores propios o adoptados, siempre y cuando encuentre su balance emocional.
La persona con autoeficacia emocional también tiene la capacidad de darse cuenta que requiere regular o cambiar sus emociones si le están afectando y hacerlas más efectivas en un contexto determinado. Ser eficaz emocionalmente es tener la habilidad de regular cuando así lo requieran tus pensamientos y emociones para actuar y reaccionar de una manera congruente a la situación que se presente.
“Un bajo nivel de autoeficacia está asociado con depresión, ansiedad. En cambio, un alto nivel de autoeficacia mejora el control de sus acciones ante dificultades y amenazas, reduce los niveles de depresión, ansiedad y el estrés que le lleva a afrontar las diferentes situaciones vitales” (Bandura, 1999).
Para desarrollar tu eficacia emocional es necesario que te centres en aquellas conductas, frases, palabras, recuerdos que alteran tu mundo emocional para aprender reconocerlas y controlar tus emociones y actuar con éxito en una determinada situación.
Comments