«La inteligencia emocional es el uso inteligente de las emociones” (Weisinger, 1998).
Se ha demostrado que el adecuado desarrollo de la Inteligencia Emocional es la manera más eficaz de encontrar el bienestar y armonía emocional para ser "felices" y por ende se convierte en el mejor camino para alcanzar el éxito personal, sentimental, familiar, social, profesional, etc.
Además, aquellas personas que son emocionalmente inteligentes alcanzan un mejor equilibrio mental lo cual es un factor determinante para la salud física y mental.
CONCEPTO DE INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Algunos autores definen la inteligencia emocional de la siguiente manera:
“Es la capacidad de comprender emociones y conducirlas, de tal manera que podamos utilizarlas para guiar nuestra conducta y nuestros procesos de pensamiento para producir mejores resultados. Incluye auto-control, entusiasmo, persistencia, y la habilidad para motivarse a uno mismo” (Daniel Goleman, 1995).
“Conjunto de capacidades, competencias y habilidades no cognitivas que influencian la habilidad propia de tener éxito al afrontar aspectos del medio ambiente” (Bar-On, 1997).
“Conjunto de habilidades que explican las diferencias individuales en el modo de percibir y comprender nuestras emociones. Más formalmente, es la habilidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud, la habilidad para acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento, para comprender emociones y razonar emocionalmente, y finalmente la habilidad para regular emociones propias y ajenas” (Mayer y Salovey, 1997).
IMPORTANCIA DE FORTALECER LA INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Ayuda a reconocer e identificar los propios sentimientos, etiquetarlos y expresarlos.
Permite controlar la intensidad de las emociones al expresarlas.
Contribuye a ser más conscientes al tomar una decisión, diferenciando si la decisión está determinada por los pensamientos o por los sentimientos.
Favorece la compresión de los sentimientos de los demás.
Propicia el respeto a las diferencias individuales.
Ayuda a asumir la responsabilidad y consecuencias de las propias decisiones y acciones.
Estimula a reconocer las propias debilidades y fortalezas.
Fomenta una actitud positiva ante la vida para ser más persistente a pesar del obstáculos.
Permite ser más realistas de uno mismo.
Impulsa a la cooperación.
Promueve la resolución de conflictos encontrando caminos y estrategias eficaces.
Fomenta la negociación para llegar a acuerdos y compromisos.
Estimula la escucha activa hacia los demás.
Permite responder eficazmente a la crítica.
Promueve la comunicación con los demás a través de otros canales no verbales, gestos, tono de voz, expresión facial, etc.
Contribuye a construir relaciones sociales sanas.
Fortalece la habilidad de compartir nuestro tiempo, objetos, conocimientos, etc. con los demás.
Ayuda a alcanzar el éxito tanto en el ámbito personal, familiar, sentimental, laboral, etc.
Favorece el incremento de pensamientos positivos, contribuyendo al bienestar y armonía Bio-psico-social.
Facilita la adaptación a cambios o situaciones difíciles.
Estimula la automotivación para impulsar al ser humano a alcanzar metas y objetivos.
Desarrolla la iniciativa para fortalecer la capacidad de reaccionar ante las oportunidades.
Mejora la empatía para entender qué están sintiendo otras personas; es decir, “ponernos en su lugar”
Permite poseer más destreza para trabajar en equipo tanto a nivel académico como laboral.
Fomenta el liderazgo en todos los ámbitos.
Aporta a mejorar la comunicación asertiva.
"La inteligencia emocional determina nuestro éxito en la vida. (Daniel Goleman)
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